DOS GRANDES GUERRERAS
Esta es la historia de dos chicas llamadas Marta Mangué y Verónica Cuadrado jugadoras del balonmano Bera Bera y de la Selección Nacional de Balonmano, dos chicas que con mucho trabajo y esfuerzo llegaron a ser grandes jugadoras.
Empezaron a jugar en el Club Deportivo Cisneros donde se conocieron y se hicieron muy amigas y allí jugaron todos los años de colegio. Más tarde fueron al instituto donde continuaron jugando a balonmano en el equipo que allí había.Siempre se tomaban muy en serio los entrenamientos y los partidos y enseguida empezaron a destacar. Eran las estrellas de su equipo pero nunca dejaron de trabajar duro.
Cuando tenían 18 años y dejaron el instituto las llamaron para fichar por el equipo Bera Bera y tuvieron la suerte de ir juntas y cada día entrenaban varias horas y después tenían que estudiar. En este club tenían unas instalaciones muy buenas: un pabellón enorme con muchísimas gradas para el público y unos vestuarios impresionantes.Un buen día en uno de los partidos de liga fueron unos ojeadores en busca de jugadoras para la selección española y ese día las dos jugaron el partido de su vida, todo les salía bien tanto en defensa como en ataque, metieron goles y marcaron penaltis. Al día siguiente su entrenador recibió una llamada convocando a estas dos jugadoras para unos entrenamientos para la selección española. Los días anteriores al entrenamiento estaban tan nerviosas que no podían comer ni dormir, hablaban entre ellas lo genial que sería jugar las dos con la selección, pero también les daba pena si solo elegían a una de las dos pero, las dos sabían que pasara lo que pasara serían amigas para siempre.
LLegó el gran día y fueron al entrenamiento muy emocionadas y durante todo el tiempo que duró tuvieron muy buenas sensaciones, las hicieron jugar en todas las posiciones: central, pivote, lateral y extremos para ver en qué posición encajarían mejor en la selección. Hicieron grupis, tiraron desde nueve metros en salto y en apoyo, ensayaron las fintas, fly…. Al acabar, el entrenador llamó una por una a todas las jugadoras y les fué diciendo si seguían o no en la selección. Marta y Verónica siguieron… y siguieron hasta que llegó su primer mundial que se celebró en Qatar y participaban 20 selecciones de todo el mundo. La primera parte era la fase de grupos y a España le tocó un grupo muy difícil donde tuvieron que sufrir mucho para ganar los partidos y pasar a octavos de final donde se enfrentaron a Qatar que como era el país que organizaba el mundial, tenía muchos aficionados apoyándolas, pero España consiguió la victoria por su gran coraje y ganas de luchar. En cuartos tuvieron un partido que resultó mucho más fácil de lo que pensaban. La semifinal fue contra Argentina y aunque el equipo técnico había preparado muy bien con ellas el partido, salieron muy nerviosas y nada parecía salirles bien y al final de la primera parte, perdían de siete goles. En el descanso el entrenador les dió una charla y también un poco de bronca y eso las hizo reaccionar y saltaron a la pista de forma que en siete minutos habían igualado el marcador y terminaron ganando el partido.
La final la jugaron contra Dinamarca. La noche anterior al partido, estaban todas muy nerviosas y su capitana les pidió a todas que se tranquilizaran y que intentaran disfrutar de lo que estaban viviendo, que pasara lo que pasara, nunca nadie había llegado tan lejos en el balonmano femenino español y que era un sueño para todas. Y así lo hicieron. Todas pensaron que no tenían nada que perder y mucho que ganar y salieron a por todas y a darlo todo. Jugaron con la equipación roja, rodilleras azules y zapatillas rojas. Y ganaron el mundial. Todas lloraban y se abrazaban. Marta y Verónica no se lo creían, pero lo habían CONSEGUIDO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario