LA PRINCESA Y SU LECCIÓN.
Habia una vez una pequeña princesa
que era muy traviesa,
sus ojos eran azules y su cabello rubio.
Nadie la tenia envidia
porque decía tantas mentiras
que su larga nariz crecía y crecía.
Su madre nunca la reñía
porque cuando estaba ella
parecía hasta buena,
pero con su padre era diferente
porque tenía todas sus mentiras en la mente.
Sus amigos no la querían
por todas las mentira que les decía,
ellos se enfadaban pero a ella no le importaba.
Un día se lenvantó
y por toda la casa buscó,
y a nadie encontró.
Esperó todo el largo día
y la noche cayó y
por allí nadie apareció.
Pasaron los días y cada día prometía
que nunca más mentiría si su familia volvía.
Una mañana se levantó y a su familia en casa encontró
y desde aquel día nunca más mintió.
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